Escrito por Karla Perez
Miami es una meca de diversidad. En sus calles ocupadas permanecen los sonidos resonantes y el toque distintivo de casi todo lenguaje, cultura, raza, y etnia de la cual alguien pueda pensar. Es un mundo en sí mismo, un lugar en el que cualquiera puede expresarse libremente y estar orgulloso de quienes son.
Por eso, Miami siempre ha sido llamada el “crisol,” donde cualquier persona u objeto puede ser de cualquier parte del mundo. Es una ciudad que crece y crece cada día, y con ella su diversidad cultural, donde las nuevas generaciones de niños nacidos en familias inmigrantes continúan sus vidas, manteniendo sus tradiciones.
Septiembre 15 hasta octubre 15 marca el Mes de Herencia Hispana, lo cual hace este tiempo perfecto para celebrar no solo la cultura, sino toda la belleza de ser Hispano. Es un mes que se anticipa y celebra con festividades por todas partes para recordarnos que debemos honrar nuestro orgullo hispano y la historia detrás de este.
Este evento comenzó para conmemorar las independencias de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua en 1988, concediendo libertad de acción a aquellos que deseaban exaltar sus orígenes hispanos.
Pero mientras este evento es apreciado y significante para la gente de Miami, este hecho tiende a hacer que los Hispanos de Miami den por alto la realidad de que la cultura hispana no se celebra así en ninguna otra parte de los Estados Unidos.
Miami está en una burbuja, envuelta y asegurada por la comunidad que millones de familias inmigrantes han creado en las últimas décadas desde que los primeros Cubanos emigraron a la ciudad. Miami está excluida del mundo — hasta se podría considerar su propia república. La mayoría de los residentes son inmigrantes o hijos de inmigrantes. Nuestras fiestas celebran no solo nuestras similitudes, sino también nuestras diferencias, nuestros dialectos y costumbres, un poco de salsa y cumbia, arepas y bizcocho.
Vivimos en la capital de Latino America, en una ciudad cosmopolita que crece y triunfa por la voluntad y tenacidad de soñadores dinámicos e infatigables que echan raíces nuevas aquí.
Ya que esta ciudad está tan aislada para protegerse de peligros externos (el racismo, la discriminación, comentarios no deseados contra Hispanos), sus habitantes tienden a olvidar que la herencia hispana no es celebrada tanto en un estado como Ohio o Carolina del Norte a como es aquí.
Necesitamos interiorizar que no hay lugar como Miami y que lo que se enseña en esta comunidad (a celebrar y ser orgullosos de nuestras herencias) es crucial para el desarrollo de nuestra nación.
No se debe tomar por alto lo que ofrece esta hermosa ciudad. Celebra este Mes de Herencia Hispana al estilo Miami: con ruido y extravagancia.